ACOSO LABORAL




Homo Homini Lupus

El hombre es un lobo para el hombre

Thomas Hobbes




El acoso laboral o mobbing es un comportamiento irracional repetido con respecto a un empleado o grupo de ellos, con objeto, en la mayoría de los casos de conseguir que el trabajador se vaya voluntariamente de la empresa.

Este comportamiento produce consecuencias para la salud física y psíquica del trabajador



FASES DEL ACOSO LABORAL

Las fases del mobbing son varias:


Fase 0: La seducción.

Sin esta fase no puede darse el acoso. En esta fase el acosador aún no ha manifestado su gran potencial violento. Normalmente, la seducción va dirigida a la víctima, pero en ocasiones está destinada al entorno próximo de la victima y puede quedar enmascarada.


Fase 1: El conflicto 

La mayoría de expertos definen el mobbing a partir de esta fase. Una mala resolución del conflicto es lo que lleva al acoso laboral. Algunas veces, es tan corto el espacio de tiempo que separa "el conflicto" del "acoso" que se solapan.

Fase 2: Acoso Moral en el trabajo

También denominado: mobbing, bossing, bullying. La definición de la UE (14-5-01) es aquel "comportamiento negativo entre compañeros o entre superiores o inferiores jerárquicos, a causa del cual el afectado es objeto de acoso y ataque sistemático durante mucho tiempo, de modo directo o indirecto, por parte de una o más personas, con el objetivo y/o efecto de hacerle el vacío".

Fase 3: El entorno

La respuesta del entorno laboral será la que determinará la resolución rápida del acoso o bien su implantación permanente, con el consiguiente daño en la salud del acosado. Por tanto, el entorno es un elemento básico en el desarrollo o en la resolución del acoso laboral. Los cómplices son los que magnifican las consecuencias de la conducta arbitraria, al permitir las decisiones ilegales e inmorales del causante del acoso: "se le deja hacer". 

El superior jerárquico decide voluntariamente no hacer caso de las quejas del acosado y en su lugar da libertad al acosador para que se ensañe con vilezas de todo tipo. Lógicamente, el superior es el principal alentador dentro de la dinámica del mobbing, es partícipe, es cómplice, aprovecha para proyectar sobre el acosado la venganza, los celos y las frustraciones personales.


Fase 4: La actuación de la empresa

El acoso puede surgir en cualquier empresa, algunas veces porque la organización del trabajo tiene una deficiente planificación y en otras porque forma parte integrante del "hacer" empresarial. Tanto si se trata de una estrategia empresarial consciente, como inconsciente no debemos olvidar que reposa sobre el sufrimiento moral y físico del trabajador.

En la administración pública, especialmente en la universidad y en la administración sanitaria, es muy corriente el mobbing amparándose en las guerras entre grupos de funcionarios. La impunidad es absoluta si los superiores han decidido que el acosador "trabaje" a gusto sobre el acosado.


Fase 5: La marginación

Consiste en la exclusión del acosado del mundo laboral, ya sea por despidos, jubilaciones anticipadas, invalidez, pérdida de la razón y a veces, incluso, con pérdida de la vida (suicidio, accidentes laborales mortales). La marginación es potenciada por "compañeros" deseosos de obtener beneficios o prebendas a expensas de los derechos usurpados al acosado y que serían incapaces de conseguir por los cauces ordinarios. Además, en esta fase el personal subalternos (administrativos, becarios, residentes, personal en practicas) aprovechan para hacer todo tipo de humillaciones, faltar el respeto al acosado, crear rumores malignos y comentarios vejatorios, falsedades y calumnias: todos quieren hacer "méritos" ante al acosador, al que temen con pavor y es quien reparte favores y consiente las conductas más miserables.

Es típico que la "secretaria" responda ante las llamadas de teléfono o entrega de cartas que el acosado "no lo conoce" o simplemente que "no trabaja o no ha trabajado nunca en la empresa". Habitualmente cuanta menor sea la preparación profesional de este personaje, mejor cumple el papel del ninguneo cotidiano. ¡Se siente importante con las pequeñas canalladas que son reídas alegremente a la hora del café!

Para rematar la "faena" el acosado debe estar en un sitio lo más incomodo posible, invisible del público, aislado de los compañeros y haciendo tareas inútiles o lo más rutinarias y repetitivas posible, para que el sentimiento de fracaso se vaya apoderando del acosado. Este método lo uso con gran éxito Stalin para sacar de las enciclopedias los personajes históricos incomodos a sus teorías. Al mismo tiempo, se crea un estado de opinión de que "es un personaje conflictivo", que "no se comunica" o "no participa", que "no se integra", etc. Además de maltratado, se le imputa todo lo negativo que pueda ocurrir... hasta el cambio climático o que el equipo de fútbol de la ciudad baje a segunda división.

Nueva Fase: LA RECUPERACIÓN

Debido al mayor conocimiento y difusión del proceso destructivo del mobbing, existen personas en la empresa (jefes y compañeros) que se niegan a agredir y también existen personas fuera de la empresa que ayudan a la reparación del daño recibido. Si ese no fuera el caso, es necesario acudir a los tribunales de justicia con toda la documentación acumulada y con buen asesoramiento legal.

SÍNTOMAS CLINICOS DEL ACOSO LABORAL

Los síntomas clínicos que produce el acoso en la víctima, discurren a través de diferentes estadios: 


1. Estadio de autoafirmación

La víctima comienza a percibir un conflicto o trato despectivo, pero considera que tiene razón y que se trata de un malentendido.

2. Estadio de desconcierto

La víctima empieza a percibir levemente que está sufriendo acoso moral, aunque le resultaría difícil probarlo. Cuando la "estigmatización" se va haciendo más generalizada, la víctima se desconcierta, empezando a creer que tal vez sea culpable. En muchas ocasiones la confusión es tal que no es capaz de reaccionar y sólo intenta comprender y justificar, se siente culpable y sola. Generalmente los allegados se mantienen al margen y la víctima duda de sus propias percepciones sospechando que tal vez esté exagerando


3. Estadio de indefensión

En esta fase la víctima suele esforzarse por agradar, redoblando sus esfuerzos en el trabajo o asumiendo deberes que no le corresponden, sin obtener ningún beneficio ni mejora en su consideración, lo que le produce un sentimiento de impotencia e indefensión que puede acabar en un estado depresivo. Cuando el acoso es reciente los síntomas son: cansancio, nerviosismo, problemas de sueño, migrañas, problemas digestivos u otros trastornos psicosomáticos


4. Estadio traumático o de estrés-ansiedad

Si el acoso persiste, la víctima suele presentar un estado de ansiedad generalizada. En este punto el sujeto se convierte en una persona vulnerable, dándose con frecuencia conductas impulsivas y pérdida de control, lo que hace más probable que cometa errores, pudiendo ser etiquetado como una persona de carácter difícil. En este momento la víctima puede reaccionar de dos maneras diferentes: adoptando una actitud negligente o rebelarse con la idea de marcharse


5. Estadio de estabilización crónica

Es probable que tanto si acepta la dominación como si se marcha y no encuentra un nuevo empleo, persista el sentimiento de desvalorización y baja autoestima, pudiendo estalecerse un estado depresivo mayor. Aunque para algunas víctimas el alejamiento físico del acosador constituye una liberación, frecuentemente hay secuelas físicas como hipertensión arterial y úlcera gastroduodenal y psíquicas: depresión, ansiedad generalizada, estrés postraumático, trastornos del comportamiento alimentario o dependencia a sustancias.

TRATAMIENTO DEL ACOSO LABORAL

1. INTRODUCCIÓN AL TRATAMIENTO


- Explicar perfil del acosador y acosado

- Explicar cómo son las organizaciones que aceptan el mobbing

(con ello se pretende que la persona se sienta reconocida, ya que normalmente tiene un nivel muy bajo de autoestima)

2. TRATAMIENTO

- Técnicas de relajación

- Manejo de consecuencias psicosomáticas

(Las personas que sufren acoso laboral suelen tener adicción al tabaco y tranquilizantes. Igualmente suelen tener problemas de sueño y algún trastorno de alimentación por el alto nivel de ansiedad).

- Manejo de situaciones sociales y familiares

(Suelen presentar tendencia a contar su situación constantemente a familiares y amigos, lo que termina produciendo un deterioro en sus relaciones)

- Terapia cognitiva:

a) autoinstruciones 

b) parada/detención del pensamiento

c) teoría A-B-C trabajando la tolerancia a la frustración, autoaceptación de nosotros mismos y de nuestros pensamientos. Provocar el cambio en el autoconcepto y la autoestima. Rebatir los pensamientos distorsionados

- Solución de problemas y toma de decisiones: la persona plantea normalmente si se reincorpora al trabajo, si se cambia de organización o de puesto de trabajo

- Prevención de recaídas

- Biblioterapia: "cómo sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo" (Piñuel)

CÓMO EMPEZAR A HACER FRENTE AL MOBBING

El Prof. Iñaki Piñuel aconseja entre otras las siguientes:


· Hacer ejercicio regularmente 

· Pedir ayuda psicológica 

· Informar al médico de cabecera 

· Vigilar la alimentación, que debe ser sana y equilibrada 

· No descuidar los hábitos de sueño y descanso 

· Evitar, en lo posible. otras fuentes de estrés ocasionadas por grandes cambios en la vida (mudanzas, obras en casa, matrimonio, planes para aumentar la familia...) 

· Incrementar la autoconfianza: refuerce su autoestima, mímese, piense de forma racional, no piense en vd. como si fuese un "superhombre" (o "supermujer") capaz de controlarlo todo, deje de odiar a su acosador ya que toda esa energía centrada en el odio se la está robando a su capacidad para superar su situación 

· Apoyarse en aquellas personas situadas en la periferia del problema; es decir, aquellos conocidos y amigos que quedan fuera de la influencia del acosador y sus cooperadores: otros departamentos, el dpto. de RR.HH, asociaciones profesionales... 

· Es fundamental asegurarse el apoyo de su entorno familiar y social. A menudo el psicoterror afecta seriamente las relaciones conyugales y familiares, por ello es necesario que explicar al cónyuge en qué consiste el "mobbing" y cómo puede ayudarle. Se hace imprescindible incrementar la comunicación con la pareja de forma que la víctima se encuentre apoyada. Si vd. es el cónyuge puede ayudar a su pareja animándola a realizar actividades placenteras como ejercicio físico moderado, hobbies, compartiendo aficiones, cuidando especialmente la calidad y profundidad de los intercambios sexuales etc. La labor del cónyuge se hace imprescindible, de forma que el apoyo incondicional, el desarrollo de la empatía y el hecho de que los sentimientos de ambos sean consistentes y congruentes, aspectos todos ellos que, si bien deben existir en toda sana relación de pareja, ahora son más importantes que nunca. 

· No descuidar los bienes económicos, intentar ser austero, no derrochar, establecer prioridades en los gastos desechando todo lo que pueda ser superfluo. 

· Su empleabilidad laboral puede verse afectada, de modo que intente seguir formándose y abriendo nuevas puertas profesionales. No es el momento de estancarse, ni de quedarse inmovilizado por los problemas. 

· Hay que considerar la situación como una oportunidad para el cambio y no como una situación insostenible y angustiosa. Los psicólogos hablan de reestructuración cognitiva del "problema" al referirse a este cambio de enfoque. Es el momento de evolucionar a nivel personal desarrollando un optimismo no ingenuo, así como habilidades sociales que quizá antes tenía descuidadas.

ALGUNOS DATOS SOBRE EL ACOSO LABORAL

CÓMO SE PRODUCE EL ACOSO LABORAL


Es un comportamiento irracional repetido con respecto a un empleado o grupo de empleados que constituye un riesgo para la salud. 


Consiste en: 
  • Negar el acceso a recursos 
  • Cambios en la asignación de tareas 
  • Problemas de comunicación 
  • Restricción de los derechos del trabajador 
  • Actividades de acoso que afectan directamente a la salud 

PERFIL DEL ACOSADOR LABORAL

  • Mediocridad 
  • Envidia maligna 
  • Necesidad de control 
  • Competitividad 
  • Estilo de vida parasitario 
  • Deshumaniza a las personas para poder atacarlas 
  • Psicópata organizacional (Piñuel, 2001) 

EVALUACIÓN

- LIPT-60 de González de la Rivera y Rodríguez Abuín (2003)

- Escala Cisneros de Piñuel (2002)

- BDI, SCL-90-R, GHQ-28

- MMPI


BIBLIOGRAFÍA

- González de Rivera J.L (2002). El maltrato psicológico. Madrid. Espasa Calpe

- Olmedo M. y González P. (2006). La violencia en el ámbito laboral: la problemática conceptuación del mobbing. Su evaluació. Prevención y tratamiento. Acción Psicológica 


- Piñuel I. (2001). Mobbing. Cómo sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo. Santarder: Sal Terrae

- Rial-González E. (2004). La prevención del acoso moral en el trabajo. En A. Osca (Ed). Prácticas de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones. (pp. 105-113). Madrid Sanz y Torres

CONDUCTAS TÍPICAS DEL ACOSADOR LABORAL

Entre las prácticas habituales que realiza el acosador, están:

Constantemente realiza comentarios maliciosos sobre la ví
ctima 

Obliga a trabajar a la víctima con la persona que se “quedará con su puesto” 

Control y vigilancia exhaustiva de la víctima 

Denigrarle ante los jefes

Rechazar siempre las propuestas del acosado 

No responderle ante preguntas verbales o escritas 

Sus compañeros le evitan 

Hacerle responsable de los errores ajenos  

Provocarle con frecuencia 


Por otro lado Leymann agrupa las actividades de acoso en cinco tipos:

Actividades para reducir las posibilidades de la víctima para comunicarse adecuadamente con otros:

  • se le interrumpe cuando habla
  • se hacen críticas a su vida privada
  • se le amenaza verbalmente o por escrito
  • se ignora su presencia 

Actividades de acoso con el fin de evitar que la víctima pueda mantener contactos sociales:

  • se le aísla de sus compañeros 
  • se prohíbe a los compañeros hablar con la víctima 
Actividades de acoso que desacrediten y denigren su reputación personal o laboral:

  • se le ridiculiza 
  • se le intenta someter a un examen o diagnóstico psiquiátrico 
  • se le ponen motes y se la imita 
  • su vida privada es motivo de burla 

Actividades de acoso dirigidas a reducir la ocupación de la víctima y su empleabilidad:

  • no se le asigna ningún trabajo 
  • se le asignan trabajos humillantes o demasiado difíciles 
  • se le obliga a realizar tareas inútiles y/o absurdas 
Actividades de acoso que afectan a la salud física o psíquica de la víctima:

  • se producen agresiones físicas, en ocasiones graves 
  • se producen amenazas físicas 
  • se ocasionan intencionadamente gastos para perjudicarla 
  • se ocasionan destrozos en el puesto de trabajo o en el domicilio 
  • pueden darse agresiones sexuales

BURNOUT: UNA FORMA DE ACOSO LABORAL

Burnout: El síndrome de quemarse por el trabajo


El Síndrome de Burnout es una forma de acoso en el trabajo muy frecuente en la actualidad. Esta patología es la respuesta o la forma en que el trabajador se adapta a una situación de estrés laboral crónico. El trabajador que sufre burnout se ve totalmente desbordado y abatido por todos los problemas que su entorno laboral le está generando y responde a ello con un comportamiento característico que se compone de tres factores básicos:


INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN DEL ACOSO LABORAL

La evaluación psicológica del mobbing se realiza siguiendo dos métodos complementarios: cuestionarios administrados y criterios operativos evaluados por observadores externos.

En los cuestionarios autoadministrados el trabajador tiene que contestar una serie de preguntas (SI/NO) a diferentes actividades que son características de este proceso. Mediante este instrumento se obtienen distintos tipos de mobbing: desprestigio laboral, entorpecimiento del progreso, incomunicación, intimidación encubierta, intimidación manifiesta y desprestigio personal. 

De forma paralela, se utliza un instrumento que refleje el nivel de hostilidad-paranoidismo del sujeto que supuestamente está padeciendo acoso laboral, con la intención de clarificar la tendencia que puede tener el sujeto a sentirse víctima de amenazas personales ante diferentes situaciones que podrían considerarse normales en diferentes ámbitos de la vida.

Con objeto de valorar los efectos psicológicos del acoso laboral en la víctima, se aconseja evaluar los niveles de ansiedad y depresión, asi como la existencia de un posible estrés postraumático

INFORMES PERICIALES POR ACOSO LABORAL: LA NECESIDAD DE ABORDAR LA SIMULACIÓN

En muchas ocasiones los peritos psicólogos recibimos peticiones para realizar un informe pericial por temas de acoso laboral. 

El primer punto que requiere aclaración es la diferencia entre un informe pericial psicológico y el realizado por un médico psiquiatra: hay que tener en cuenta que un psiquiatra se ciñe a lo que le dice el paciente para establecer un diagnóstico, por lo que en un primer momento, la presencia de una sintomatología ansioso-depresiva, unida a lo manifestado por el paciente, puede ser suficiente para pautar un tratamiento y producir una baja médica.

Sin embargo, en un informe pericial psicológico, además de la realización de pruebas psicológicas y cuestionarios, que aportan mayor validez a la evaluación, se tienen en cuenta otros factores de motivación, nivel de funcionamiento de la persona, estrategias de afrontamiento utilizadas, factores socioeconómicos, posibilidad de obtener un beneficio personal más allá de la sintomatología descrita, que hacen más veraz su diagnóstico. Además de tener en cuenta los síntomas característicos de una patología propia de una situación de acoso laboral, es necesario descartar la posibilidad de existencia de simulación por parte del solicitante del informe que pueda hacer sospechar un intento de manipulación de pruebas.

Por tanto, en el ámbito forense, además de la existencia de datos clínicos concordantes con esta situación, se analizan las consecuencias antecedentes (cuando aparecen los síntomas, situaciones de conflictividad laboral previa, utilización de bajas laborales coincidentes con apercibimientos por parte de la empresa) como forma de tener un corpus de conocimiento de la situación real de la persona objeto del informe. 

Una vez realizada esta evaluación, si los datos apuntan a la existencia de un trastorno derivado de una situación de acoso laboral, entonces el perito psicólogo podrá realizar un informe “favorable” para la persona que lo solicita. Sin embargo, un dato importante que a veces se soslaya, es que un informe pericial no podrá contener una afirmación sobre la existencia de un acoso laboral, ya que dilucidar este aspecto es competencia del Juez, de esta forma el perito sólo podrá afirmar la existencia de un trastorno psicológico compatible con una situación de acoso laboral

Un informe pericial psicológico que intente confirmar la presencia de acoso no es plenamente válido, ya que el perito sólo puede circunscribirse a su competencia, que es determinar el estado psicológico del actor, a la vez que debe administrar suficientes pruebas tendentes a descartar la posibilidad de una simulación de síntomas con la finalidad de conseguir un beneficio económico de forma fraudulenta. 

Otras de las dudas que surgen cuando una persona pretende denunciar una situación de acoso laboral es si le van a servir los informes clínicos que puede tener, es decir, los informes de los diferentes profesionales de la Salud Mental con los que puede estar en tratamiento. 

Evidentemente este tipo de informes tiene un valor importante para valorar la posible sintomatología, el curso de la misma y su respuesta al tratamiento pero carecen del valor que tiene un dictamen pericial, aunque el perito considerará como una prueba de existencia de sintomatología la existencia de un tratamiento continuado con informes clínicos que lo sustenten. 

Sería raro pensar que una persona con una situación de acoso laboral no estuviera acudiendo a terapia, ya que sería la primera recomendación formulada por los servicios de Salud Mental (que pueden llevar a cabo en la sanidad pública o privada). Una denuncia por acoso laboral en el que la persona sólo presente partes de baja confirmados por su médico o su psiquiatra, sin existir un tratamiento terapéutico, debe producir desconfianza respecto a su veracidad, por la ausencia de voluntad de la persona por salir de una situación que se torna extremadamente difícil de superar por una persona que sufre acoso laboral. 

Como conclusión cabe decir, que por respeto a aquellas personas que sufren un acoso laboral, el perito psicólogo debe ser extremadamente minucioso en el análisis del caso, y estudiar en profundidad la posibilidad de una simulación de sintomatología en aras de preservar la credibilidad de las personas sometidas a una dramática situación de acoso.

EL PSICOLOGO JURIDICO EN DERECHO LABORAL. AMBITOS DE ACTUACIÓN